Cada día,  más millennials muestran especial interés  por establecer contratos prenupciales, cuando tienen planificado contraer matrimonio.

El término acuerdo prematrimonial ya es conocido para figuras destacadas del cine, la música, la política,  los deportes y  otros grupos relevantes, sobre todo si se trata de preservar sus cuantiosas fortunas.

The New York Times señala que los millennials  han optado por aplicar este convenio debido a  diversas variantes con respecto a las generaciones anteriores, pero con el mismo propósito, determinar cómo serán distribuidos los bienes en caso de llegar al divorcio.

Entre las razones más comunes que los conlleva a considerar el acuerdo prenupcial como una alternativa, el diario  destaca las siguientes: antes el desarrollo financiero se alcanzaba  o se  fortalecía con el matrimonio a una edad muy temprana, sin embargo  las generaciones actuales  se casan aproximadamente a los 35 años, porque primero se enfocan en construir su patrimonio; otro aspecto importante es que  según las perspectivas  de la sociedad actual al momento de elegir  una pareja están conscientes que  ambas partes desearan trabajar y  proyectarse  activamente en el campo laboral, lo cual puede contribuir a que tomen caminos separados; aunado a éstos  es que una parte de los millennials  fueron criados en hogares de padres separados o solo con una figura materna/paterna.

Estos aspectos han ocasionado que la generación actual asuma una actitud más receptiva ante la posibilidad del  divorcio y se respalden con un acuerdo prematrimonial, cuyo contenido usualmente va  desde la división  del hogar en común hasta la manutención del cónyuge, entre otros puntos de interés.

Algunos expertos sugieren que este convenio sea discutido previamente entre la pareja desde diversos enfoques para que  comprendan las implicaciones que puede tener en su relación, ya que muchos millennials coinciden en  el hecho de que firmar un acuerdo prenupcial es una forma de protección que les otorga la tranquilidad de conservar su independencia y estatus económico, dejando en  segundo lugar el plano emocional en ciertos casos.

Actualmente se encuentran disponibles diversas opciones para solicitar  asesoría y contratar servicios legales  en cuanto a la redacción de  un contrato prematrimonial, cuyos costos pueden variar  de acuerdo a las necesidades de cada millennial.